Cidamon

Cidamón Carrascal de Cidamón: Es la mayor extensión continua de bosque en esta zona del valle. Este recorrido permite apreciar los cultivos tradicionales y el carrascal como ecosistema, con carrascas de distintos porte y la renovación del bosque. Inmediatamente rebasado San Torcuato por la LR-203 parte a la derecha una pista muy ancha y en buen estado, que coincide en este tramo con la calzada romana. Inmediatamente cruzaremos el camino de Carramolineros, que será el de vuelta, y que une Cidamón con el lugar de Negueruela, al S. caminamos entre campos de cereal, con amplios horizontes. Si continuásemos el trazado de la Calzada llegaríamos a la Colonia Agrícola Santa Gertrudis y a las Ventas de Valpierre, lugar conocido en la antigüedad como Mansio Atiliana. Sin embargo, tomaremos el primer desvío a la izquierda, por el camino llamado de Carrabriones, que antes unía Bañares y Briones. Carrabriones, no siendo apto para coches , se halla inicialmente en buen estado. Nada más cruzar el llamado Camino Ancho se vuelve más cerrado, invadido por la jara, el enebro y pequeños rebotes de carrasca. Este camino discurre por una faja de carrascal que hace de linde entre dos campos cultivados. Durante cerca de un kilómetro caminamos en terreno despejado, en dirección a Toloño, para introducirnos en otro sector del bosque, éste mucho más abierto, con mucho brezo, para terminar desembocando en un campo de girasoles. A esa altura salimos a un camino transversal, que tomando a la izquierda nos conduce a Cidamón, un ramal del camino a mano izquierda nos hace cambiar de dirección casi 180º, para depositarnos en la ermita del Buen Suceso. Hemos llegado aquí al cabo de 45 minutos. El edificio es de piedra sillar, con un cementerio adosado donde descansan algunos condes de Hervías. El paraje acoge los mayores ejemplares de encina y algunos de pino piñonero. Para regresar, deshacemos el último tramo y giramos a la izquierda, al llegar a un claro cultivado, por Carramolineros para, en un cuarto de hora, salir a la pista de la Calzada Romana que nos llevara de regreso a San Torcuato, en otro cuarto de hora llegaríamos al despoblado de Negueruela, lugar que antaño contaba con voto en la Junta de Valpierre. Un poco más de un kilómetro separa San Torcuato de Cidamón por la LR-203. La parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles fue iniciada en el s.XVI, sobre un convento franciscano, aunque su configuración actual es casi exclusiva del XVIII. La antigua parroquia, no obstante, fue la de Santo Tomás, en Negueruela, al sur en dirección a Hervías, en estado de ruina.

Restos del Lugar de Negueruela

HISTORIA DEL APELLIDO

Cidamón Carrascal de Cidamón: Es la mayor extensión continua de bosque en esta zona del valle. Este recorrido permite apreciar los cultivos tradicionales y el carrascal como ecosistema, con carrascas de distintos porte y la renovación del bosque. Inmediatamente rebasado San Torcuato por la LR-203 parte a la derecha una pista muy ancha y en buen estado, que coincide en este tramo con la calzada romana. Inmediatamente cruzaremos el camino de Carramolineros, que será el de vuelta, y que une Cidamón con el lugar de Negueruela, al S. caminamos entre campos de cereal, con amplios horizontes. Si continuásemos el trazado de la Calzada llegaríamos a la Colonia Agrícola Santa Gertrudis y a las Ventas de Valpierre, lugar conocido en la antigüedad como Mansio Atiliana. Sin embargo, tomaremos el primer desvío a la izquierda, por el camino llamado de Carrabriones, que antes unía Bañares y Briones. Carrabriones, no siendo apto para coches , se halla inicialmente en buen estado. Nada más cruzar el llamado Camino Ancho se vuelve más cerrado, invadido por la jara, el enebro y pequeños rebotes de carrasca. Este camino discurre por una faja de carrascal que hace de linde entre dos campos cultivados. Durante cerca de un kilómetro caminamos en terreno despejado, en dirección a Toloño, para introducirnos en otro sector del bosque, éste mucho más abierto, con mucho brezo, para terminar desembocando en un campo de girasoles. A esa altura salimos a un camino transversal, que tomando a la izquierda nos conduce a Cidamón, un ramal del camino a mano izquierda nos hace cambiar de dirección casi 180º, para depositarnos en la ermita del Buen Suceso. Hemos llegado aquí al cabo de 45 minutos. El edificio es de piedra sillar, con un cementerio adosado donde descansan algunos condes de Hervías. El paraje acoge los mayores ejemplares de encina y algunos de pino piñonero. Para regresar, deshacemos el último tramo y giramos a la izquierda, al llegar a un claro cultivado, por Carramolineros para, en un cuarto de hora, salir a la pista de la Calzada Romana que nos llevara de regreso a San Torcuato, en otro cuarto de hora llegaríamos al despoblado de Negueruela, lugar que antaño contaba con voto en la Junta de Valpierre. Un poco más de un kilómetro separa San Torcuato de Cidamón por la LR- 203. La parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles fue iniciada en el s.XVI, sobre un convento franciscano, aunque su configuración actual es casi exclusiva del XVIII. La antigua parroquia, no obstante, fue la de Santo Tomás, en Negueruela, al sur en dirección a Hervías, en estado de ruina.

Restos del Lugar de Negueruela

HISTORIA DEL APELLIDO